El cáncer es una enfermedad muy compleja y por desgracia cada vez más frecuente. Afortunadamente hoy en día se hacen detecciones más precoces y con mejores tratamientos, por lo que más personas sobreviven a esta enfermedad.
Gracias al avance de la medicina cada vez se va dando más importancia no solo a salvar la vida de las pacientes, sino también a mejorar la calidad de vida tras este tipo de enfermedades.
Por lo que una vez superado el proceso oncológico toca centrarse en mejorar la calidad de vida, ya que conlleva tratamientos agresivos que pueden dejar secuelas diversas.
La fisioterapia es de gran ayuda para mejorar dichas secuelas. Especialmente la fisioterapia de suelo pélvico puede ser muy útil tras procesos de cáncer ginecológico como son el cáncer de cuello uterino, de endometrio, de vagina, de ovario, recto o vejiga.
Este tipo de enfermedad se tratan con radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia o incluso cirugía, los cuales producen muchos cambios a nivel de calidad y movilidad del tejido de sostén y muscular.
Las consecuencias más habituales
- Sequedad
- Dolor pélvico
- Atrofia vaginal
- Acortamiento de la vagina
- Prolapsos
- Hipertonía muscular
- Etc.
Y con este tipo de alteraciones aparecen asimismo disfunciones sexuales, ya sea por falta de deseo sexual y placer o dolor. Así como disfunciones funcionales del suelo pélvico.
Fisioterapia de suelo pélvico
El abordaje con el tratamiento de fisioterapia de suelo pélvico se va a centrar en ganar elasticidad de la vagina y capacidad de adaptación y trabajo de la musculatura pélvica para que pueda moverse y trabajar correctamente.
Algunas de las técnicas que podemos utilizar en este tipo de procesos son:
- Masaje perineal
- Terapia manual
- Vibración
- Radiofrecuencia
- Ejercicios de Kegel
- Trabajo postural
- Etc.
Así que si estás en esta situación, conoces a personas que lo están o quieres ayudarnos a llegar a más personas, ayúdanos a difundir este post y nuestro blog para poder ayudar e informar sobre el cáncer genital y la salud pélvica.